Esta propiedad está ubicada en un valle idílico con unas vistas maravillosas a la montaña, cerca de un antiguo puente romano y junto a un torrente de agua que le da un toque mágico.
La vivienda, reformada con altas calidades y muy funcional, consta de un gran salón comedor con chimenea que da a una terraza cubierta con vistas al jardín; cocina totalmente equipada; dos habitaciones dobles con armarios empotrados y vestidos y dos baños completos. Todo está preparado para construir una tercera habitación, una estancia «chill out» o un despacho en el altillo.
El gran terreno ajardinado incluye una piscina de grandes dimensiones, además de una zona de frondosa vegetación, con la posibilidad añadida de construir un establo para animales.
También cuenta con licencia vacacional que, sumada a la localización muy cerca del pueblo con todos los servicios necesarios para el día a día, hacen de este el inmueble perfecto como residencia para todo el año o bien como inversión.
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