Esta espectacular villa se encuentra elegantemente situada en las apacibles laderas de El Madroñal, otorgándole un punto de vista regio que le concede impresionantes vistas del inmenso mar. La grandeza de esta joya se despliega en la planta baja, donde un amplio vestíbulo prepara el escenario para lo que yace más allá: dos opulentas salas de estar, un área de comedor que encarna la sofisticación y una cocina que personifica la elegancia contemporánea.
Descendiendo al nivel inferior, uno se encuentra con un tesoro de indulgencia, que incluye tres habitaciones generosamente proporcionadas, un gimnasio bien equipado, una lavandería que destila practicidad y un spa que emana tranquilidad. Cada una de las habitaciones, agraciadas por vistas panorámicas al mar a través de ventanas de suelo a techo, se abre con gracia al jardín y está discretamente acompañada por su propio lujoso baño en suite.
La joya de la corona de esta espléndida finca espera en la primera planta, donde reina una suite principal de magnificencia incomparable. Un vestidor voluminoso satisface los gustos más exigentes, y una terraza privada llama con vistas asombrosas que desafían la descripción. Un cuarto de baño principal, bañado en opulencia, proporciona el último refugio para la renovación personal.