Barcelonesa de pura cepa, Susana disfrutó de su amada ciudad natal hasta los 18 años: tras la selectividad no tenía claro qué estudiar y pudo dedicar dos años a viajar para aprender y practicar idiomas. Londres, Ámsterdam, Kleinlobming en Austria y Atenas fueron sus escuelas hasta aterrizar literalmente en Mallorca para trabajar como tripulante de cabina a los 20 años y ser nombrada sobrecargo a los 22.
En un cambio de ruta voluntario, Susana se inició con éxito en el sector inmobiliario en 1998 como consultora de ventas y con los años participó en diversos departamentos para obtener un conocimiento completo de las tareas administrativas, la atención al cliente y la operativa inmobiliaria diaria. En 2006 se convirtió en formadora para nuevos consultores y directivos de ventas. 15 años y más de 1.800 agentes de ventas formados después, afirma que el sector inmobiliario es tanto más una cuestión de personas que de inmuebles.
Uno de sus objetivos en el departamento de Apoyo a las Ventas de Strand Properties es optimizar la productividad de los consultores y proporcionarles un espacio en el que deseen compartir y disfrutar experiencias.
Corregir, redactar, traducir y dar estilo a textos es su afición, la gastronomía es su vicio y el activismo y la divulgación de los Derechos Animales su vocación.
Susana habla catalán, mallorquín, español, inglés y alemán, y va dominando el italiano.